En la conferencia "Vitamina C en la Enfermedad del Cáncer: ¿Dónde Estamos 50 Años Después?", la Dra. Coralia I. Rivas de la Universidad de Concepción, Chile, destacó la compleja relación entre la vitamina C y el cáncer, investigada durante más de 60 años.
Aunque estudios indican que concentraciones elevadas de vitamina C pueden selectivamente eliminar células cancerosas, persisten dudas sobre su eficacia terapéutica, debido especialmente a que en pacientes de cáncer sometidos a altas dosis, esta no ha mostrado una clara actividad antitumoral.
La Dra. Rivas reveló que aún persiste la falta de claridad en los mecanismos que facilitan la absorción, metabolismo y compartimentalización de la vitamina C por las células cancerosas y que existen dos sistemas de transporte distintos, GLUTs para la forma oxidada y SVCTs para la forma reducida, los que son responsables de su adquisición.
En su larga trayectoria de investigación, destacó que a partir de estudios de tumores in vitro de diversos orígenes, las células cancerosas no expresan SVCTs en la membrana plasmática y solo pueden adquirir vitamina C en su forma oxidada mediante GLUTs.
Sin embargo, expresan una forma mitocondrial de SVCT2, generando incertidumbre sobre el desarrollo de esta capacidad para transportar vitamina C en las mitocondrias. Este descubrimiento destaca la importancia de entender la fisiología de la vitamina C en la supervivencia tumoral y puede ser clave para resolver las controversias en su relación con el cáncer.